todos, cuando iniciamos un proyecto, con el tiempo podemos llegar a perder la perspectiva, enrocados en las dificultades y tropiezos. Por ello siempre está bien que nos recuerden las cosas para, una vez comenzado el proyecto, no perdernos en deseos y expectativas que con el tiempo se convierten en pesadas cadenas...
- La ilusión del principio que siempre nos acompaña con sus anécdotas entrañables.
- Las palabras de ánimos, que nos siguen ayudando.
- Compartir, desde la experiencia, siempre con una visión positiva para poder seguir creciendo.
- Disfrutar, admirándonos de lo hecho, de lo mucho bueno que nos rodea y no dejar de soñar con lo mejor.
Nos vemos en la próxima edición (3 de diciembre).
Muchos besos poppineros.